Pasado y Presente: Madre

Del blanco y negro al color,

quizás así es la vida:

los recuerdos y el presente,

lo borroso y lo nítido.

Pasan los días,

mudamos el carácter, los gestos,

envejecemos y

olvidamos.

Sin embargo, ciertas cosas permanecen,

escondidas,

quién sabe dónde.

De repente, un mal sueño.

Sudamos, tenemos miedo

y sin saber por qué,

en el silencio de la noche,

emerge, alto y fuerte,

un grito

y un solo nombre:

¡MAMA!

Desde mi blanco y negro, de hijo,

ya lejano,

hasta el color de nuestros días,

reforzado con otra hija

y otras nietas, envejecidos todos,

transformados,

quién sabe si para bien

o para mal. Tú siempre permaneces:

yo sí se dónde.

En el silencio de mis noches,

de mis miedos,

siempre un nombre,

en blanco y negro y en color,

siempre nítido,

que no muda, ni envejece,

que no se olvida

como tantas otras cosas.

Siempre un nombre

que emerge alto y fuerte:

SIEMPRE TÚ: MADRE

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